martes, 19 de marzo de 2013

Moodle, el jardín amurallado


Fotografía de Ron Dough
Algunos autores son críticos con los modelos didácticos derivados de la utilización de LMS, como Moodle. Para ellos los LMS son un walled garden, o jardín amurallado, poco adecuado para el contexto educativo actual, donde el conocimiento se encuentra en distintos nodos de la red y las herramientas sociales tienen una gran importancia y presencia, tal y como se explicó al hablar del conectivismo
  
Los LMS proporcionan control sobre el entorno en el cual se desarrollan las actividades y esto, aparentemente, es positivo ya que permiten a los docentes hacer la transición desde la clase tradicional. El control es similar pero en una clase virtual. Sin embargo, resultan insuficientes cuando se aplican a todo el proceso de enseñanza-aprendizaje en el contexto socio-tecnológico actual, tal y como explica la Pedagogía 2.0 o las ideas del artículo Open for Learning: The CMS and the Open Learning Network. Las críticas a los walled garden son, entre otras, las siguientes:
  • Existe una tendencia generalizada a utilizar el LMS como una herramienta Web 1.0, es decir, como una biblioteca o un repositorio de apuntes y contenidos. Se traslada así el modelo transmisivo del aula física al aula virtual, desperdiciando las posibilidades de las herramientas 2.0
  • El docente cuelga el material que considera relevante para el tema en cuestión, lo cual limita al estudiante a la hora de construir su propio conocimiento mediante la exploración e investigación de otras fuentes de información, es decir, se limita la potencialidad de la Red en el proceso de aprendizaje.
  • La comunicación y las discusiones se producen únicamente entre los usuarios que pueden entrar en la plataforma, es decir, profesor y estudiantes y, por tanto, se encuentra aislada. Dentro de los muros del jardín no hay posibilidad de establecer otras comunicaciones con elementos en otros lugares (en la web o en espacios físicos).
  • Muchos docentes se quejan de la escasa flexibilidad que les proporciona un LMS para desarrollar sus estrategias didácticas.
  • Las interfaces no siempre son intuitivas y cambian entre plataformas.
Estos mismos autores no están en contra de la utilización de los LMS, sino que abogan por un cambio metodológico en su utilización. De esta forma, se puede usar su potencia organizativa y ampliarla con otros recursos y herramientas. Beasley realiza la siguiente propuesta, muy en línea con las tres P de la Pedagogía 2.0:
  • Organización y consulta:
    • Localización y seguimiento de RSS de interés sobre un tema.
    • Búsqueda y seguimiento de personalidades en redes sociales como Twitter.
    • Consulta y ampliación de favoritos sociales, como Delicious o Diigo, creados, por ejemplo, por otros estudiantes en cursos anteriores.
  • Participación activa:
    • Realización de comentarios y aportaciones a blogs.
    • Creación de un blog propio.
    • Realización de contribuciones vía Twitter utilizando un hashtag.
  • Creación de contenido propio utilizando entornos de aprendizaje externos, más allá del LMS:
    • Creación de un Wiki para la clase donde se editan trabajos y proyectos de forma colaborativa.
    • Edición de documentos colaborativos en línea (Google Docs, etc.)
    • Creación de presentaciones, podcasts, etc.
A pesar de todo lo dicho, es innegable que las plataformas de teleaprendizaje son piedras angulares en el mundo del e-learning actual, tal y como se verá en otros posts de este blog.

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